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  CHILE
 

 

CHILE JALAPEÑO

  Manuel LUJAN FAVELA, Gerardo F. ACOSTA RODRÍGUEZ, Francisco J. QUIÑONES PANDO, Hugo Raúl URIBE MONTES, Mario BERZOZA MARTÍNEZ, José Luis ALDABA MEZA, Roberto GALVÁN LAMAS, Raúl Rodríguez Martínez, Noé Chávez Sánchez



INTRODUCCIÓN

Dentro de la gran variedad de tipos de chile que se  cultivan  en México, el jalapeño es uno de los de mayor  importancia  socioeconómica por su amplio consumo, alta redituabilidad y gran demanda de  mano  de obra.  Anualmente  en  el  país,  se  siembran  alrededor  de 40 mil hectáreas, con un rendimiento promedio de 12 toneladas por hectárea  y un volumen de producción de 600 mil toneladas. De esta  producción  se exportan a los Estados  Unidos cerca  de  30 mil  toneladas  (6  por ciento), principalmente en la época que comprende de enero a abril.

Los principales  estados  exportadores  de  chile  jalapeño  son: Sinaloa con una participación del 44 por ciento del total  exportable, Chihuahua con el 22.5 por ciento,  Sonora  con  el  14.1  por  ciento, Veracruz con el 8.6 por ciento y Tamaulipas con el 2.5 por ciento (SAGAR 1998). En el estado de  Chihuahua,  el  chile  jalapeño  es  uno de los cultivos de mayor importancia socioeconómica, bajo el régimen de riego. De 1998 al 2000 se cosechó una superficie que varió de 18,870 a 19,871 hectáreas las cuales aportaron alrededor del 14 % del valor total agrícola del estado.

Una de las regiones productora de chile jalapeño más  importantes del estado y del país, es la de   Delicias,   Chih.,  ya  que  la superficie sembrada promedio,  en los últimos  tres años,  ha  sido de  8,250  hectáreas,   con  una  producción  de  166  mil  toneladas  que representan el 38 por ciento del total nacional .         Ante la importancia que representa el cultivo del chile  jalapeño para Chihuahua y para México, es necesario generar  y  dar  a  conocer técnicas de producción que  ayuden  a  solucionar  los  problemas  más apremiantes e incrementen su productividad. En base a lo anterior,  en el  presente  folleto se  presentan  las  principales técnicas de producción para el cultivo del chile jalapeño, que a la fecha, se han generado en el Campo Experimental de Delicias, Chih.

SELECCIÓN DEL TERRENO

El chile jalapeño se  desarrolla  bien  en  diferentes  tipos  de suelo,  desde los ligeros   hasta  los  pesados. Los  óptimos  son los franco‑arenosos, con  buena  aireación,  excelente  drenaje   y   alta retención de humedad. La planta presenta mediana tolerancia a la salinidad, no obstante, es  aconsejable buscar terrenos sin problemas de sal y con un mínimo de 70 centímetros  de  profundidad  para favorecer el establecimiento del sistema radicular.

 

PREPARACIÓN DEL TERRENO

Para lograr buenos resultados en la germinación,  establecimiento del cultivo y rendimiento, se debe tener una cama de siembra mullida y suelta de unos  30  centímetros de  profundidad  aproximadamente.  Es conveniente que la superficie del terreno esté  libre de  terrones  y piedras que pueden obstaculizar la emergencia y/o el crecimiento de las plántulas. Dependiendo de la consistencia del suelo y el  cultivo  anterior, se sugiere realizar lo siguiente: subsuelo,  barbecho, dos a cuatro pasos de rastra, desterronar si es necesario, cuadreo o  nivelación  y camelloneo.

VARIEDADES

Las variedades e híbridos de chile jalapeño que mejor se  adaptan a las condiciones del clima y  suelo  de  la  región  son:  H. Mitla, H. Grande, H. Tula, H. Jalapeño- Delicias, H. VTR-7, H. Delicias, H. Dulce, Típico 1, Típico 2, Jalapeño M y Tam Veracruz.

MÉTODO DE ESTABLECIMIENTO

El chile jalapeño se puede establecer siguiendo dos métodos de establecimiento principales, que son: la siembra directa y el trasplante.

La siembra directa

Es más  sencilla  de  efectuar y produce hasta un 15% mas que el trasplante , pero  es  más susceptible a daños por  damping‑off,  pulga  saltona,  heladas  tardías   y   actividades mecánico‑manuales en sus primeras etapas, por lo que es más riesgosa.

 

ÉPOCA DE SIEMBRA

La época de siembra del chile jalapeño depende de los riesgos  de daños  por  heladas tardías que se quieran correr, del rendimiento y calidad de fruto óptimos y de la época en que  se  desea cosechar  el  producto.  A continuación se  presentan  las  épocas  de siembra en las que se puede sembrar.

SIEMBRA TEMPRANA. Del 20 al 28 de febrero.  Las  probabilidades  de heladas son de 17 al 28 por ciento en Delicias y del 28 al 38 por ciento en Cárdenas, Chih. y su nivel de rendimiento es el mas alto que se puede obtener, pues entre más temprano se siembre las plantas logran un mayor desarrollo.

SIEMBRA INTERMEDIA. Comprende del 1 al 15 de marzo,  donde las probabilidades de heladas son de 12 a 19 por  ciento  en Delicias y de 23 a 30 en  Cárdenas,  Chih.

SIEMBRA TARDÍA. Comprende del 16 al 31 de marzo, con probabilidades  de heladas de cuatro a 11 por ciento en Delicias,  y  de 11 a 22 por ciento en Cárdenas, Chih.

Después del 15 de marzo, las siembras disminuyen su producción en 370 kilogramos por hectárea por cada día de retraso en promedio, debido al acortamiento del ciclo, y se tiene una mayor daño por plagas y enfermedades.

 

ESPECIFICACIONES DE SIEMBRA

La siembra de chile jalapeño puede ser manual  o  mecánica;  en seco, en camellones a hilera sencilla,  al  centro,  mateada  y  a  una profundidad de alrededor de  2 centímetros dependiendo del tipo de suelo. La siembra puede efectuarse a chorrillo, con lo cual se aumenta la  producción, debido a una mejor distribución de la población  de  plantas.  Sin  embargo  la emergencia puede tener  problemas  en  suelos  pesados,  con muchos terrones  o pedregosos. 

Para ahorrar agua y eliminar la maleza del centro  del  camellón, es recomendable utilizar la siembra ciega que consiste en: sembrar  en seco, regar, y cuando la tierra  de  punto,  se  levanta  un  bordo  de aproximadamente 8 centímetros de alto sobre el  camellón. Mediante muestreos  se  determina  el  momento  en  que  las  primeras plántulas lleguen al nivel inicial del camellón (nivel  que  se  tenía antes de levantar el bordo) y se procede a descopetar el  bordo  antes formado. Para efectuar  la  siembra  ciega  es  necesario  tener  bien nivelado el terreno y efectuar la siembra mecánica lo más  uniforme  y nivelada posible. También es importante realizar a tiempo y  en  forma correcta, los muestreos para observar el avance de la germinación de la semilla.

En la siembra mateada se requieren al menos 6 kilogramos  de semilla por hectárea, colocando alrededor de 30  semillas  por  punto  de siembra. El aclareo de plantas se debe efectuar cuando éstas tengan de  10 a 15 centímetros de altura, lo cual sucede entre de los 50 y  65  días después de la siembra.

 

MÉTODO DE TRASPLANTE

Es una práctica que requiere del establecimiento y manejo de  las plántulas bajo invernadero o túnel, sin embargo presenta una serie de ventajas que es conveniente tomar en cuenta:

1.  Ahorro de hasta un 95 por ciento en la cantidad de semilla.

2.  Disminución de los riesgos de daños por:

 -Plagas y  enfermedades  (picudo, damping‑off,  pulga saltona,  trips,  etc.).

‑Heladas tardías.

‑Actividades mecánico ‑ manuales

3.  Menos problemas con la maleza

4. Hace posible el empleo  de  híbridos  (cuya  semilla cuesta hasta 36,000 el kilo),

    que  tienen  mayor  potencial  de  rendimiento  que  las variedades tradicionales.

5.  Menos fallas en la densidad de población.

6.  Permite adelantar la cosecha hasta en 22 días con lo que se escapa, en mayor medida al daño por picudo y otros organismos dañinos.

Establecimiento del almácigo

Las plántulas  que se van a producir en el almácigo  deben  tener sus raíces envueltas en un cepellón o maceta, ello permitirá una mayor sobrevivencia  al trasplante  (cuando menos un 90 por ciento)  y   más rápida recuperación a esta práctica (15 días).

Se sugiere establecer el almácigo en charolas de  poliestireno o plástico negro de 200 hoyos piramidales. Existen en el mercado  varios sustratos o tierra para desarrollar  las  plántulas  como  son: Sun'shine, Terra lite, Premier, germinaza, Cosmo peat, etc. La siembra en charolas de 338 hoyos retrasa la cosecha en 8 días, reduce el rendimiento en 10 %, incrementa en un 25 % la mortalidad de plantas después del trasplante y en general es más riesgosa. Con el uso de charolas de 128 hoyos, se produce un poco mas que con la de 200 hoyos (5 a 7%) pero utiliza un 55 % mas de espacio en el invernadero y requiere de un 60 % más de sustrato para producir la plántula para una hectárea.

Para sembrar se requieren de 250 a 400 gramos de semilla por hectárea y para ello se hace lo siguiente: se humedece el sustrato a  un punto tal que no se apelmace, se llenan las charolas (alrededor de 1000 gramos de sustrato  por  charola),  se marcan  los  hoyos  con  una  plancha marcadora o un rodillo a una profundidad de .5 a 1.0 cm, se colocan de  una (híbridos) a dos semillas (variedades) por hoyo, se tapa y se riega hasta saturación.  La  fecha  de siembra varia del 15 de enero al cinco de febrero y la de  trasplante del 15 de marzo al cinco de abril. Las charolas se apilan en un cuarto caliente (25 grados centígrados) y cuando se inicie la emergencia,  se pasan al invernadero.

Prácticas de Conducción

Las plántulas se pueden desarrollar bajo invernaderos con control de temperatura, o bien bajo túneles de alrededor de 2 metros de  altura provistos de una fuente  de  calor,  para  evitar  que  la  temperatura descienda abajo de cero grados centígrados y con buena ventilación para evitar que la temperatura pase de los 35 ºC. Solo cuando se aprecie poco crecimiento, es conveniente el sombreo de las plántulas mediante la colocación de malla de 50 a 70% de sombra en la parte externa del túnel. El sombreo debe manejarse con cuidado ya que se puede favorecer el alargamiento excesivo de las plántulas.

Los riegos deben darse cuando la superficie del suelo empiece  a secarse, hasta escurrimiento antes de la  germinación  y  más  ligeros después de la emergencia (pueden aplicarse cada uno a tres días). Existe  poca  investigación  regional   sobre   la   técnica   de fertilización, sin embargo se han  obtenido  plántulas  vigorosas  con una solución balanceada la cual se logra con las siguientes concentraciones de nutrientes en partes por millón:

 

Nitrógeno (N)----------- 200              Fierro ( Fe)-------- 5

Fósforo (P)-------------- 50               Zinc (Zn)----------- 0.05

Potasio (K)-------------- 230             Manganeso (Mn)- 0.5

Calcio (Ca)---------------160             Cobre (Cu)--------- 0.02

Magnesio (Mg)----------50               Boro (B)------------- 0.5         Azufre (S)-----------------65

Época y método de trasplante

Después de 55 a 65 días de la siembra, las plantas estarán listas para trasplantarse. Los mejores resultados se obtienen  realizando  el trasplante  con  plántulas  de  seis  a  ocho  hojas  verdaderas y de 15 a 20 cm de altura. El trasplante se hace cuando las probabilidades de heladas de ‑1  ó  cero grados centígrados,  sean bajas (alrededor del 20 por ciento), lo  cual sucede del 15 de marzo al cinco de abril, en la región Siete días antes de realizar el trasplante,  conviene  exponer  gradualmente a las plantas a mayor cantidad  de  luz  y  a  las  temperaturas  de  la intemperie, para acondicionarlas al ambiente de campo.

Para realizar el trasplante, se le  da  un  riego  pesado  a las plántulas y se cuida que no les falte agua antes de ser   plantadas. El trasplante puede hacerse a tierra venida o en seco. Se colocan las plantas procurando enterrar la planta hasta que el nivel del suelo quede 2 cm abajo de la primera hoja verdadera y se tapan  evitando que queden bolsas de aire entre las raíces y  el  suelo. Inmediatamente después se riega y de ocho a 15 días  después, se  aplica  uno  de auxilio.

DISTANCIAS Y DENSIDAD DE PLANTAS

Las distancias  que  se  deben  utilizar  entre  los  camellones, plantas y  matas, depende principalmente  del  porte  de  la  variedad híbrido, tipo de suelo, de la maquinaria disponible,  los  costos  de producción  y  el  método  de  siembra  empleado  (siembra  directa  o trasplante).

La distancia entre surcos puede variar de 80 a 100 centímetros  y entre matas de 30 a 40 centímetros. Cabe indicar que, existe un incremento del rendimiento el cual es mayor con menores distanciamientos entre surcos y un poco menor cuando se acorta la separación entre plantas. De preferencia; utilizar las menores distancias con el trasplante, genotipos de porte bajo y  terrenos ligeros.  Se dejan de tres a  cinco  plantas por punto o golpe de siembra en la siembra directa y una o dos en el transplante. En la siembra a chorrillo, la distancia entre plantas puede ser de alrededor de 8 centímetros. Las  distancias anteriores  y números de plantas por mata,  se  pueden  combinar  para lograr una población de 120 a 160 mil  plantas  por  hectárea,  en  la siembra directa y de 30 mil a 40 mil en el trasplante. En este ultimo método, las altas poblaciones incrementan el rendimiento hasta en un 35 %. Para establecer altas poblaciones se sugiere acortar la distancia entre surcos o camas y plantas en híbridos y solo entre surcos y camas en variedades.

En suelos nivelados, de textura media a pesada, con buen  drenaje y alta retención de humedad aprovechable,  la  siembra o trasplante también  puede efectuarse en camas de 1.5  a  1.8  metros  de  ancho,  colocando  dos hileras de  plantas. En este sistema se tiene una menor y  más  lenta  incidencia  de  la enfermedad marchitez o secadera, y se puede incrementar la población de plantas para lograr mayores rendimientos.

OTRAS TÉCNICAS DE ESTABLECIMIENTO

Existen otras técnicas de establecimiento que se han introducido y evaluado en el CEDEL, que pueden impactar de manera positiva e importante la problemática del cultivo como son el uso de micro túneles de plástico y el uso de los acolchados.

Los micro túneles consisten en colocar un micro túnel de plástico transparente de 30 a 60 cm de altura,  perforado con hoyos de 1.5 pulgadas cada .8 m los cuales se sostienen en arcos de alambrón. Estos micro túneles se colocan inmediatamente después del trasplante o bien a la emergencia en siembra directa y sirve para proteger a las plantas del ambiente extremo (en 1998 protegió  un 300 % mas que las plantas sin micro túnel), adelantar hasta en 15 días la primera cosecha, incrementar hasta en un 150 % la cosecha en el primer corte y ayudar a escapar del daño de organismos dañinos como: trips, picudo, pulga saltona, etc. 

El acolchado plástico; que puede ser de color blanco sobre negro, aluminio sobre negro,  o negro, permite ahorrar un 25 % de agua, adelanta 8 días la primera cosecha y reduce en un 60 % el problema de la maleza. No obstante, el incremento en rendimiento es mínimo (de 5 a  8 %) y cuando se presentan condiciones extremas de viento y frío, puede incrementar la mortandad de plantas  de 15 a 30 %, disminuyendo la producción.

RIEGOS

En suelos de textura media o pesada, se  sugiere  regar  de la siguiente forma:

‑ Aplicar el riego de siembra

‑ Dar cuatro a cinco  riegos ligeros; el primero  a los  10  días  después del riego de siembra, el  resto  espaciados a  cada  15 días.  En  este  período,  la  planta  no  requiere de  grandes cantidades de agua ya que está en  la etapa de establecimiento.

‑ Después, aplicar cinco  riegos espaciados cada 10 a 15 días; en este lapso, se  presenta el  crecimiento rápido de  la  planta,  la floración y la aparición de primeros frutos.

‑ Finalmente, a partir del inicio de la cosecha,  aplicar  riegos cada  10‑12   días;   el   número de riegos entre corte dependerá  de  la maduración de frutos.

De acuerdo a lo anterior,  se  requieren  de  12‑14  riegos y alrededor de 92 cm de lámina total acumulada en riego  por gravedad, para cumplir el ciclo de desarrollo del cultivo.

Existen algunas consideraciones a tomar en el manejo del agua  de riego en esta hortaliza, las cuales son:

‑  Los  riegos  deben  ser  ligeros  frecuentes y con desagüe para evitar encharcamientos y la presencia de enfermedades.

‑ La forma  de  aplicar  el  agua  de  riego  se  puede  alternar (un  surco  sí y  otro no), sobre  todo   en  la  temporada de lluvias, lo cual ayudaría  a  disminuir  los daños  por  la  enfermedad marchites o  secadera.

‑ En  los chiles   de  trasplante  es   necesario   estudiar  la forma  de regar. Sobre todo  porque  el  sistema  radicular  es  más ramificado y superficial.

FERTILIZACIÓN

Muchos factores  influyen  en  la  respuesta  del  cultivo  a  la aplicación de los fertilizantes. Entre los más sobresalientes están la forma, época y método de aplicación de los fertilizantes, además de la disponibilidad del agua del suelo y la variedad utilizada.

Ensayos de campo en suelos de textura  media,  han  mostrado  que este cultivo responde bien a dosis de alrededor de 225 kilogramos  por hectárea de Nitrógeno, la cual deberá aplicarse en cuando menos cuatro partes, esto debido al alto riesgo de lavado que tiene el  Nitrógeno  con los riegos frecuentes  aplicados  al  cultivo.  Además  se  deberá fertilizar con 100 kilogramos por hectárea de Fósforo, incorporado  al momento de la siembra.

Las épocas tentativas de aplicación de  fertilizante  nitrogenado son las siguientes:  la primera, al momento de la siembra  o  transplante; la segunda después del aclareo (50 a 65 días  después  de  la  siembra); la tercera aplicación, es antes del inicio de la floración (80 días  después de la siembra); y por último la  cuarta,  inmediatamente  después  del primer corte o pizca de chile. Algunas alternativas  de  fertilización se muestran en el cuadro 1.

Cuando se usa  amoniaco  anhídrido  como  fuente  de  nitrógeno,  se recomienda que éste no exceda mas  de  50  kilogramos por hectárea, debido a que existe pérdida por volatilización y requeriría dividir  en  dos  aplicaciones  los  kilogramos  por hectárea de amoniaco que se sugieren. En caso de que  el  cultivo  se  establezca  bajo  el  método  de transplante la aplicación de Nitrógeno correspondiente al  aclareo  se anularía, o bien se recorrería hasta el segundo corte de fruto.

Cuadro 1. Formas y épocas de aplicación de fertilizantes en el  cultivo de chile jalapeño. CEDEL 2000.

 

ETAPA FENOLÓGICA

ALTERNATIVAS (KG/HA)

1

2

3

18-46-00

UREA

18-46-00

UREA

AMONIACO

SPT**

UREA

SIEMBRA

225

58

225

50

 

225

50

ACLAREO

 

125

 

125

 

 

125

INICIO FLORACIÓN

 

125

 

125

 

 

125

PRIMER CORTE

 

125

 

 

80

 

 

**= Superfosfato Triple de Calcio

NOTA:  Cuando se usa Amoniaco anhidro como fuente de Nitrógeno, se recomienda que la aplicación de éste no exceda mas de 50 kg/ha,debido a que existe  pérdida por volatilización, por  lo  que se requeriría dividir  en  dos aplicaciones los 100 (680) kg/ha de Amoniaco que se sugieren en el Cuadro

MANEJO INTEGRADO DE MALEZAS EN CHILE JALAPEÑO

El problema  de  malezas  en  chile  jalapeño  inicia  desde  las primeras etapas del cultivo,  cuando  éste  se  establece  en  siembra directa en seco, donde incluso se ha observado que las  malezas  nacen primero que el cultivo, mientras que al establecerlo  por  trasplante, el problema inicia 15 días después del primer riego de auxilio. Independientemente del método de establecimiento, las medidas  de control de maleza deberán aplicarse desde la siembra o trasplante  con el fin de reducir los daños que las malezas causan al cultivo.


 

 

CONTROL DE MALEZAS EN SIEMBRA DIRECTA

Inmediatamente después de la siembra en seco,  aplicar  herbicida pre‑emergente en el lomo del camellón, procurando cubrir una banda  de 40 centímetros de ancho. Los herbicidas que han mostrado  los  mejores resultados en este sistema de siembra son: Ronstar 25‑EC a razón de 2.0 litros por hectárea, Dacthal W‑75 a 12 kilogramos por  hectárea  y  la mezcla de Devrinol 240‑E + Ronstar 25‑EC a razón de 4.0+2.0 litros por hectárea respectivamente. Una vez que se ha aplicado el  herbicida,  se  da   el  riego  de siembra lo más pronto posible  para  incorporar  el  herbicida  en  el suelo, ya que el producto expuesto a la luz del sol y  al  aire  puede reducir su actividad ya sea por efecto de la  luz  o  por  efecto  del aire.

Ningún producto químico pre‑emergente controla el  total  de  las poblaciones de malezas sin dañar al  cultivo;  las  especies  que  han escapado al control  por  el  herbicida  Dacthal  W‑75  a  razón  de 12 kilogramos por hectárea son la hediondilla y la  mostacilla,  mientras que al herbicida Ronstar 25‑EC en cantidad de 2  litros  por  hectárea escapó la hediondilla y a la mezcla de Devrinol 240‑E + Ronstar 25  EC 4 y 2 litros por hectárea respectivamente escapó la oreja de ratón ( cuadros 2 y 3). Por lo anterior, al momento del deshije es necesario realizar un deshierbe ya sea a  mano  o  con  azadón,  dependiendo  del  grado  de infestación de malezas escapadas; posteriormente  se  debe  labrar  la calle con un paso de cultivadora  y  aplicar  el  siguiente  riego  de auxilio. En lo sucesivo, realizar labores de cultivo  y  acompañarlas  con deshierbe con azadón cuantas veces sea necesario.

Cuadro 2.  Producto y dosis para el control de malezas en chile jalapeño. CEDEL. 2000

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                   HERBICIDAS                                 DOSIS (g.i.a./ha)

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               Ronstar 25‑EC                                          2.0

               Dacthal W‑75                                          12.0

               Devrinol 240‑E  +  Ronstar 25‑EC            4.0 + 2.0

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Cuadro 3.  Malezas que escaparon al control químico pre‑emergente.  CEDEL. 2000.

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HERBICIDAS                          DOSIS                                 MALEZAS

                                                              (lt ó kg/ha)

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   Ronstar 25‑EC                           2.0                                   Hediondilla

   Dacthal    W‑75                        12.0                    

   Hediondilla, Mostacilla

   Devrinol                             4.0 + 2.0                                  

   Oreja de Ratón

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CONTROL DE MALEZAS EN TRASPLANTE

Al establecer el cultivo por trasplante a tierra venida,  con  el arrope del terreno se elimina la primera generación  de  malezas,  sin embargo, una vez que se vuelve aplicar  agua por medio de los  riegos, germinan las semillas de malezas que aún se encuentran  en  el  suelo.

Debido a lo anterior, antes del primer riego  de  auxilio  deberá aplicarse cualquiera de los siguientes herbicidas: Dactal W‑75 a razón de 12 kilogramos por hectárea; Devrinol 240‑E + Ronstar 25‑EC  4  y  2 litros por hectárea, en aplicación "Dirigida",  es  decir,  evitar  al máximo el mojado de las plántulas del cultivo, y enseguida aplicar  el riego de auxilio.

Es  importante  que  en  los  primeros  15  días  después  de  la aplicación del herbicida, se evite el movimiento de tierra en la  zona tratada cercana a las plántulas, ya que de no ser así, se reducirá  la acción del herbicida y se pueden mover las  raíces  en  formación  del cultivo.

EL PROCESO DE CONTROL DE LA MALEZA PROBLEMÁTICA

Las malezas afectan la productividad del chile jalapeño de varias maneras. Un primer grupo se presenta desde las primeras etapas del cultivo cuando éste se establece en siembra directa en seco, observándose que inclusive las malezas nacen primero que él, lo cual aunado al lento crecimiento de la planta de chile la hacen más susceptible a la competencia por luz, nutrimentos, agua y espacio. En establecimiento por transplante el problema inicia 15 días después del primer riego de auxilio. Un segundo grupo es el que se presenta en la etapa reproductiva del cultivo el cual interfiere en la operación de cosecha y frecuentemente llega a producir semilla, con lo cual contribuye a la preservación del problema para años subsecuentes. Por otro lado, las malezas también sirven como hospederas alternantes de otros organismos problema tales como nemátodos, insectos y virus. Los coquillos Cyperus esculentus y C. Rotundus sirven de hospedera alternante a los nemátodos de los nódulos radicales Meloidogyne spp y el trompillo Solanum eleagnifolium junto con otras especies de la familia Solanaceae son también hospederas alternantes del picudo del chile Anthonomus eugenii.

IDENTIFICACIÓN DE MALEZAS

La identificación de las especies presentes es el primer paso que se debe dar para atacar con firmeza el problema, ya que cada una de ellas responde de manera distinta a las alternativas de manejo. El conocimiento de su ciclo de vida y de su capacidad de reproducción también son muy importantes. Para definir la magnitud de la infestación de malezas, deberá revisarse el campo siguiendo un patrón de registro según sea la forma y tamaño del predio, utilizando un cuadrado de 50 cm por lado, cuantificando el número de plántulas dentro de él y multiplicando el resultado por 4 para obtener la población de plantas en 1 m2 . 

Si el predio es mayor que 10 ha se deberán tomar 10 muestras distribuidas estratégicamente en el terreno buscando evaluarlo por completo. Para agrupar a las malezas es necesario formar dos grupos: de hoja angosta (zacates y ciperaceas) y de hoja ancha (resto de especies), los cuales a su vez pueden ser agrupados desde el punto de vista de su ciclo de vida en :

ANUALES. Son malezas que completan su ciclo biológico (nacen, crecen, se reproducen y mueren) en un año. Este tipo de especies se diseminan y se reproducen únicamente por semilla.

 Anuales de Verano. Sus semilla germinan en primavera y verano y completan su ciclo de vida en el otoño del mismo año. Ejemplos:

Hoja Angosta (Zacates)

Hoja Ancha

Z. Pinto

Echinchloa colona

Quelite

Amaranthus spp

Z de Agua

E. crus-galli

Correhuela

Ipomoea purpurea

Z. Aceitoso

Leptochloa filiformis

Girasol

Helianthus spp

 

 

Quesito

Anoda cristata

 

 

Tomatillo

Physallis ixocarpa

 

 

Golondrina

Euphorbia spp

Anuales de Invierno. Son plantas cuyas semillas germinan en el otoño y completan su ciclo de vida en la primavera del año siguiente.  Debido a que el cultivo de chile jalapeño es de primavera-verano no existen ejemplos de este grupo de especies.

 Perennes. Son plantas que viven por más de dos años y que se reproducen tanto por semilla como por estructuras de reproducción vegetativa como rizomas, estolones, tubérculos, bulbos, coronas, yemas radicales, etc.

 Perennes Simples. Plantas que no se dispersan vegetativamente en el suelo. Se dispersan y se reproducen mediante la producción de semillas, yemas en coronas y segmentos de cortes radicales. Ejemplos:

Hoja Angosta

Hoja Ancha

 

 

Diente de León

Taraxacum officinale

 

 

Plántago

Plantago spp

Perennes Complejas. Plantas que se dispersan vegetativamente por medio de tubérculos, rizomas, yemas radicales etc., así como por semillas. Ejemplos:

Hoja Angosta (Zacates)

Hoja Ancha

Z. Chino

Cynodon dactylon

Correhuela Perenne

Convolvulus arvensis

Z. Johnson

Sorghum halepense

Trompillo

Solanum eleagnifolium

 

 

Mala Mujer

Solanum spp

Hoja Angosta (Ciperaceas)

 

 

Coquillo Amarillo

Cyperus esculentus

 

 

Coquillo Morado

C. rotundus

 

 

 

 OPCIONES DE MANEJO

Existen varias y buenas opciones de manejo de malezas en chile jalapeño; sin duda, todas son buenas, sin embargo, es necesario conocerlas cada una por separado y posteriormente buscar la mejor combinación de ellas para conformar un Programa de Manejo Integrado que ataque el problema específico de cada productor. Tomando en cuenta que el cultivo del chile jalapeño es una oportunidad excelente para el desarrollo de malezas al constituir un sitio protegido con agua, nutrimentos y luz para crecer, lo que el productor tiene que hacer es precisamente limitar la disponibilidad de estos factores a las malezas.

 

 MANEJO CULTURAL. El cultivo de chile jalapeño manifiesta una velocidad inicial de crecimiento extremadamente lenta; por ello,  el objetivo fundamental del control cultural de malezas en este cultivo es precisamente darle la oportunidad de competir contra las malezas.

Una vez que se haya hecho una buena elección del terreno para la siembra, se deben implementar medidas preventivas tales como el mantenimiento de la fertilidad del suelo, una buena sanidad del suelo, formación de una bien mullida cama de siembra y obtención de una buena nacencia mediante el uso de la mejor fecha y  densidad de siembra, entre otras. La rotación de cultivos es una excelente estrategia para reducir o minimizar el problema de malezas en chile jalapeño. Los cultivos de hilera tales como maíz, sorgo y algodón tienen excelentes opciones de uso de herbicidas que controlan especies anuales de verano muy prolíficas tales como Quelites Amaranthus spp y  Correhuela Ipomoea purpurea, mientras que dentro de los cultivos densos, el trigo es la mejor opción para reducir bancos de semillas que nacen en primavera.

La limpieza de áreas aledañas al cultivo, limpieza de acequias y canales de irrigación también juegan un papel importante en el Control Cultural de malezas en chile jalapeño ya que se estima que el 70% de la población de malezas en un terreno “teóricamente libre de ellas” llega en el agua de riego y el resto como impurezas en la semilla, arrastre por los vientos, heces fecales de las aves y la maquinaria.

MANEJO MECÁNICO. El uso de la labranza es una estrategia de control de malezas cuya efectividad está comprobada contra especies anuales en estado de plántula, mientras que en el caso de las especies perennes, lejos de controlarlas, ayuda a que el problema se incremente al diseminar sus estructuras de reproducción vegetativa hacia partes del terreno que anteriormente se encontraban libres de malezas.

El laboreo de cultivadora en la calle puede realizarse después de que las plántulas del cultivo superen los 10 cm de altura y procurando no acercar mucho el implemento a la hilera de siembra ya que puede “mover” las raíces de su lugar produciendo una aireación mortífera para las plántulas.

Así mismo, con el laboreo en la calle además de eliminar las poblaciones de malezas anuales existentes, se evita la germinación de al menos una generación más al crear un ambiente desfavorable por la  modificación del estado de humedad del suelo removido.

Existen varios tipos de herramientas agrícolas para este fin, sin embargo, la elección de la más adecuada dependerá de varios factores, entre ellos: especies de maleza, etapas de crecimiento tanto de la maleza como del cultivo, humedad, textura y estructura del suelo.

Algunas herramientas se describen enseguida.

Rotocultivadoras. Son las máquinas más agresivas para trabajar entre los surcos y los agricultores pueden ajustar sus cabezales en distintas posiciones a lo largo de la barra portaherramientas.

Azadón Rotatorio. Suele ser la primera cultivadora que se emplea, ya que sirve para romper la costra del suelo y elimina la primera generación de malezas que inclusive aún se encuentran en la etapa de germinación. 

Cultivadora de Dedos. Trabaja sobre el surco con sus dedos de caucho que giran alrededor de las plantas, mientras que otros dedos metálicos trabajan más atrás en la calle.

Cultivadora con Rejas Dirigibles. Posee un grupo de rejas que pueden cultivar alrededor de las plantas sobre el surco, mientras que otro grupo de rejas montadas en la barra portaherramientas provistas de brazos de muelle cultivan en la calle, con la capacidad de retraerse al chocar con un objeto sólido.

Independientemente de la cultivadora usada, para controlar las malezas que crecen en la hilera de siembra se requieren al menos seis labores de deshierbe con azadones, ocupando diez jornales por hectárea por deshierbe, con lo cual este método de control se encarece considerablemente.

MANEJO QUIMICO. La escarda química en horticultura se ha abierto paso gracias a la escasez y carestía de mano de obra, donde los herbicidas ofrecen actualmente grandes posibilidades para controlar las malezas en forma rápida y económica.

Cuando un productor considere el uso de herbicidas en su terreno, primeramente debe determinar la disponibilidad de equipo para aplicar este tipo de agroquímicos; por otro lado, la utilización de herbicidas requiere de cierto nivel de tecnología y conocimientos, por lo que es necesario hablar de algunos aspectos importantes de ellos en el cultivo como es la descripción de los tipos de aplicación en chile jalapeño.

Tipo de Aplicación

      Descripción                                       

Antes de la siembra o del transplante

El herbicida es aplicado para controlar malezas emergidas antes de la siembra o del trasplante. En este tipo de herbicidas se debe respetar estrictamente la indicación de la etiqueta con relación al tiempo entre la aplicación y la siembra o trasplante

Presiembra o pretrasplante incorporado

El herbicida se aplica a la superficie del suelo y posteriormente se incorpora mecánicamente. Enseguida, se siembra o se trasplanta el chile. En este tipo de aplicación se debe respetar el intervalo de tiempo entre la aplicación y la incorporación señalado en la etiqueta

Preemergencia

El herbicida es aplicado a la superficie del suelo, seguido por la siembra o trasplante del chile y continuando con su incorporación mediante un riego. No controlan malezas emergidas

Postemergencia

El herbicida es aplicado a malezas emergidas, absorbido a través de las hojas  y traslocado al sitio de acción. Se debe aplicar sobre malezas que se encuentran en crecimiento vigoroso. Las malezas que se encuentren estresadas debido a condiciones ambientales adversas no absorberán ni translocarán el herbicida satisfactoriamente

Protegida

El herbicida es aplicado en postemergencia del cultivo de chile y de la maleza, pero protegiendo al cultivo físicamente. Este tipo de aplicación requiere de equipo especial de protección

Postdirigida

El herbicida es aplicado en postemergencia de la maleza dirigiendo la aplicación a la base de las plantas del cultivo. En ocasiones se requiere de protección física para el cultivo así como la presencia de “suelo libre de malezas” al momento de la aplicación, por lo que en este caso se aplican después del paso de la cultivadora

 

CONTROL DE INSECTOS PLAGA

Los insectos plaga de mayor importancia en el cultivo,  en  orden de aparición son pulga saltona, picudo o barrenillo, gusano del fruto, minador y pulgón; cuyos daños pueden  originar  debilitamiento  de  la planta, pérdida de frutos, transmisión de enfermedades  etc., lo  que finalmente se traduce en una reducción de la calidad y el rendimiento.     A continuación se describen estas plagas y se indica el  momento oportuno de su control;  finalmente  se  incluye  el cuadro 4  con  los productos y dosis que se recomiendan para cada una.

Pulga Saltona

Los adultos de esta plaga son escarabajos pequeños de 1.5  a  2.0 milímetros de largo, de cuerpo redondeado y color negro brillante; sus patas posteriores son fuertes y robustas,  desarrolladas  para  saltar cuando se les molesta.  Estos  insectos  se  alimentan  de  las  hojas tiernas  haciendo  agujeros  pequeños  y  redondos;  en  infestaciones fuertes las plantas pequeñas retrasan su desarrollo o llegan a  morir, en  plantas  grandes  este  daño  es  de  poca  importancia.  El  daño ocasionado por las larvas, las cuales se alimentan de las  raíces  del cultivo y de otras plantas, no es de importancia, pues éstas  son  muy pequeñas.

El control se sugiere cuando se observen de tres a cinco  adultos por mata o puntos de siembra, empleando cualquiera de  los  siguientes productos Basudín 60 CE, Thiodán 35 E, Folidol M‑72 o  Tamarón  600  a dosis de 0.5, 1.5,1.0 y 1.0 litros por hectárea respectivamente.

Picudo o Barrenillo

El adulto es un picudo pequeño de 3 a 4 milímetros de  largo,  de color café oscuro brillante; fácil de localizar entre las ocho y 10 de la mañana en las yemas terminales de la planta.  Los  huevecillos  son colocados  en frutos tiernos, dentro de los cuales se desarrollan  las larvas alimentándose de las semillas en formación. Al momento  en  que la larva está completamente desarrollada o la pupa recién formada,  el fruto se cae, de donde emerge el adulto cuatro o seis días después.

Los daños más severos ocurren entre la octava y onceava semana de floración  (durante  agosto)  período  en  que  se  sugiere  dar   una aplicación  de  insecticida  por  semana. Los insecticidas recomendados  son Lucathión 1000, Folidol M‑72, Gusatión M‑20 o Sevín 80 a dosis de  1.5 litros,  1.0  litros,  2.0  litros  o  2.0  kilogramos  por   hectárea respectivamente.

Gusano del Fruto 

Los adultos de esta plaga son palomillas color café  grisáceo  de hábitos  nocturnos,  comunes  de  observar  al  oscurecer;   depositan huevecillos en partes tiernas de la planta, de donde nacen  larvas  de color verde pálido, que inicialmente se alimentan del follaje y  luego perforan los frutos. El daño de  esta  plaga  generalmente  no  es  de importancia; sin embargo, se sugiere  aplicar  insecticida  cuando  se observe un fruto con daño reciente, aproximadamente en cada 20  metros de surco. Los insecticidas recomendados son Nudrín 90,  Folidol  M‑72, Tamaron 600 o Ambush 34 a dósis de 350 gramos, 1.0 litros, 1.0  litros o 0.5 litros por hectárea respectivamente.

Minador

Los adultos son mosquitas de 1.5 milímetros de largo y  de  color amarillo con el dorso negro; colocan  los  huevecillos  en  las  hojas maduras. Las larvitas al nacer, se alimentan formando galerías o minas serpenteantes;  completamente  desarrolladas  son  de  color  amarillo brillante, miden 2.0 milímetros de largo y  se  dejan  caer  al  suelo donde pupan. Las hojas dañadas  caen  prematuramente,  ocasionando  la reducción del rendimiento y tamaño de frutos, así como  la  exposición de éstos al  sol.  Esta  plaga  aparece  desde  fines  de  julio,  sus poblaciones más altas ocurren desde fines de agosto, y el  mayor  daño se observa a mediados  de  septiembre.  Para  su  control  se  sugiere colocar varias charolas de plástico de 23 x 27  centímetros  bajo  las plantas para detectar  la  población  de  pupas;  se  sugiere  aplicar insecticida cuando durante un período de tres o cuatro días se observe un promedio de cinco  pupas  por  charola,  o  cuando  se  estime  que aproximadamente el 20 por ciento de las hojas tengan cuando menos  una mina. Trigard 75 PH o Tamaron 600 son los insecticidas recomendados, a dosis de 100 gramos o 1.0 litros por hectárea, respectivamente.

Pulgón

Los insectos son en forma de pera de color verde  amarillento  y llegan a medir 1.5 milímetros. Las épocas de sequía  favorecen  el desarrollo de colonias que  invaden  el  reverso  de  las  hojas;  los pulgones de todos los tamaños, chupan la savia inyectando  una  saliva tóxica que provoca la deformación de las  hojas  donde  se  alimentan. Cuando se presentan en poblaciones altas, se reduce el  rendimiento  y la altura de plantas; pueden aparecer síntomas  de  enfermedades  como enchinamientos y mosaicos, desprenderse los botones y producir  frutos chicos y deformes; además puede desarrollarse  la  fumagina  sobre  la mielecilla que producen, reduciendo aún más el vigor de la planta y la calidad de los frutos.

El control químico  se  debe  realizar  cuando  se  observen  las primeras colonias, y de ser posible sólo en los manchones donde  éstas aparezcan, empleando Metasystox R‑25 o Tamarón 600 a dosis  de  2.0  o 1.0 litros por hectárea, respectivamente                                           

 

  Cuadro 4.  Principales insectos plaga que atacan al cultivo  de  chile jalapeño, plaguicida y dosis
  por hectárea. CEDEL. 2000.

INSECTO PLAGA

PLAGUICIDA

DOSIS/HA

INTERVALO.DE SEGURIDAD
DÍAS

Pulga saltona

Basudín 60CE

0.5 lt

( 21)

 

Thiodán 35 E

1.5 lt

(4)

 

Folidol M-72

1.0 lt

(15)

 

Tamaón 600

1.0 lt

(14)

 

 

 

 

Picudo o Barrenillo

Lucathión 1000

1.5 lt

(3)

 

Folidol M-72

1.0 lt

(15)

 

Gusatión M-20

2.0 lt

(3)

 

Sevín 80

2.0 lt

(0)

 

 

 

 

Gusano del fruto

Nudrín 90

350 gr

(10)

 

Folidol M-72

1.0 lt

(15)

 

Tamarón 600

1.0 lt

(14)

 

Ambush 34

0.5 lt

(3)

 

 

 

 

Minador

Tamarón 600

1.0 lt

(14)

 

Trigard 75 PH

100 gr

(7)

 

 

 

 

Pulgón

Metasystox R-25

2.0 lt

(0)

 

Tamarón 600

1.0 lt.

(14)

 

 

 

 

 

ENFERMEDADES

Entre las enfermedades más importantes en esta región, están las pudriciones radiculares por hongos como Fussarium, Verticillium y Rhizoctonia, secadera o ahogamiento (damping-off), marchites del chile, virosis y cenicilla.

Pudriciones radiculares o ahogamiento. La enfermedad es ocasionada principalmente por un complejo de hongos del suelo. En la región, afectan principalmente en las fechas tempranas de chile jalapeño, sobre todo cuando se tienen temperaturas frías durante las mañanas o en las noches. Aunque también se presentan daños severos en siembras tardías.

Síntomas

Al inicio de la enfermedad se observan fallas en la germinación, lo cual trae como consecuencia bajas en la población de plantas. Al extraer del suelo semillas germinadas, se ve la pudrición de embriones. El termino “Damping off” o secadera de plántulas, caracteriza la fase posterior de la enfermedad, en el cual el tallo de la plántula se estrangula al nivel del suelo. Posteriormente, esa porción atacada  se reblandece y la planta se dobla y muere.

Control

Las medidas generales son las siguientes: tratar la semilla con fungicida, evitar excesos de humedad mediante practicas culturales, sembrar en la mejor época usar acolchado y la técnica de fertigación, ya que estas técnicas reducen las pudriciones radiculares al acelerar el crecimiento y desarrollo de las  plantas, incrementar la temperatura del suelo, mejorar la estructura del mismo e incrementar la eficiencia del agua. Para reducir el daño después de que nacen las plantas, se recomienda hacer aspersiones con fungicidas como el ridomil. En la preparación de almácigos, es conveniente utilizar las camas de siembra mediante calor, Vapam, Cloropicrina o Bromuro de metilo. En los invernaderos se debe evitar que se humedezcan en exceso la mezcla de suelo o sustrato que se esta empleando. El uso de Vermiculita sobre la semilla asegura un área seca la cual favorece la emergencia de las plántulas.

 

Marchites del chile ( Phytophtora capsici L. ) Es una de las enfermedades que causa mas daño económico al chile en la región, ya que se presenta generalmente cuando el cultivo esta en la etapa de fructificación.

Síntomas

La enfermedad consiste inicialmente en una marchitez de las hojas, la que se incrementa en las horas cálidas del día. Las hojas muestran manchas obscuras de forma y tamaño irregular, con aspecto seco y rugoso. El daño principal se encuentra entre la base del tallo y la raíz la cual se obscurece, se debilita y posteriormente seca la planta. La lesión puede prolongarse hasta la raíz.    Al abrir los frutos que permanecen adheridos a las plantas enfermas, se observa un crecimiento algodonoso. En su parte externa su aspecto es cenizo y con áreas de consistencia oscura. La enfermedad se distribuye con rapidez y generalmente se presenta como manchones en el campo que inician en la parte final de los surcos donde se encharca.

Control

Se recomienda llevar a cabo una rotación de cultivos e iniciar con una buena preparación del terreno que incluya una nivelación adecuada, formar surcos elevados, utilizar variedades e híbridos como: Jalapeño Delicias, Mitla, H. Tula y Típico 1 que han mostrado tolerancia a marchitez, sembrar en camas con doble hilera de plantas, usar acolchado y fertigacion. En riego por gravedad se recomienda evitar laminas pesadas de agua y en la temporada de lluvias, regar en forma alternada sobre los surcos, eliminar las plántulas que presenten los síntomas y en las cavidades del suelo que dejen las plantas al ser arrancadas, aplicar sulfato de cobre, hidróxido cúprico o caldo bórdeles 1:100.

La aplicación de productos químicos como Ridomil, Manzate, Kocifol en dosis de 2 kilogramos por hectárea,  aplicados semanalmente, desde el inicio de los primeros síntomas hasta el segundo corte, disminuyen la presencia de la enfermedad en un 20 porciento, así como la velocidad de la infección.

 

Virosis  Existen varias enfermedades virosas, que atacan al cultivo de chile en la región de Delicias, sin embargo, el virus del jaspeado del tabaco y el virus del mosaico del pepino son los más prevalecientes y sus daños son mas severos en fechas tardías.

Síntomas

Estos organismos ocasionan enchinamientos, mosaicos severos, clorosis, necrosis, aborto y caída de órganos fructíferos. Dichos síntomas al final producen reducción del área foliar y deformaciones en los frutos.

Medidas de prevención a virus

Ante el problema de virosis conviene recordar que una vez que los virus están presentes en las plantas no es posible controlarlos, pues no existen productos químicos que puedan controlar a estos patógenos. Por lo que para reducir el daño que estos causan hay que realizar una serie de practicas culturales tendientes a evitar su diseminación. Eliminar las plantas infectadas, tan pronto se detecten los primeros síntomas dentro del campo. También hay que eliminar las malezas y todos los restos de cultivos que puedan servir como medio de invernación, reproducción y propagación de virus. Un buen control de plagas puede ayudar un poco a mantener el cultivo sano y por ultimo, la selección de frutos para semilla debe hacerse solamente de plantas sanas. 

 

Cenicilla  La enfermedad conocida como cenicilla es causada por un hongo probablemente del género Oidiopsis y afecta a las plantas de chile en cualquier edad, pero en la región de Delicias, Chihuahua generalmente se presenta durante la época de lluvias y cuando la planta esta en floración y fructificación. 

Síntomas

Los síntomas de la enfermedad se observan principalmente en las hojas, en cualquiera de sus lados, aunque también se presentan en los frutos. Los primeros síntomas se observan en las hojas mas viejas, cercanas al suelo y se presentan como manchas cubiertas por un polvillo blanco, que son las estructuras del hongo causante de la enfermedad. Las manchas que aparecen son de tamaño variable, pueden crecer, juntarse y cubrir la totalidad de las hojas. Las hojas afectadas adquieren un color amarillo o café y finalmente se secan. Aunque el fruto es menos dañado el efecto final de la enfermedad es la reducción del rendimiento

La enfermedad aparece inicialmente en pequeñas áreas o en plantas aisladas dentro de una parcela y posteriormente se extiende a toda la plantación, debido a que las esporas del hongo son rápida y fácilmente diseminadas por el viento. Si no se toman medidas de control en esta fase inicial, y si además las condiciones son favorables para su desarrollo, la cenicilla puede afectar completamente y en algunos casos destruir un cultivo entre 7 y 10 días después de detectar los primeros síntomas.

Control

La manera más eficiente de evitar los daños causados por la cenicilla es mediante la siembra de variedades o híbridos tolerantes a la enfermedad como es la siembra del Híbrido Mitla, Grande, Tula, Jalapeño Mitla y Típico 2. Los cuales han mostrado una tolerancia sobresaliente a cenicilla, si a pesar de lo anterior se presenta la enfermedad es necesario proteger al cultivo mediante la aplicación de fungicidas preventivos y curativos específicos para cenicilla y con su autorización vigente, tales como: Bayletón, Rally y compuestos que contengan azufre. Debe tenerse mucho cuidado con los productos azufrados porque pueden ocasionar toxicidad a las plantas.

La aplicación debe realizarse antes de que se presente la enfermedad o bien al observar los primeros síntomas y luego, repetir la aplicación cada 7 a 10 días. La cantidad de agua para la aplicación del fungicida varia de acuerdo al desarrollo de la planta, pero en promedio, es de 300 a 400 litros /ha, aunque esta cantidad puede ser mayor; lo importante es utilizar la cantidad de agua suficiente para cubrir el follaje del cultivo.

 

COSECHA

El primer corte de producción en  verde  es  conveniente  hacerlo cuando se tenga un promedio de cinco a ocho frutos listos para cosecha por mata. El retraso del primer corte puede avejentar, antes de  tiempo a las plantas, y reducir la  producción  hasta  en  un  20  por  ciento dependiendo del tiempo de demora. Posteriormente,  los  cortes  pueden darse cada 18 a 25 días, hasta completar de tres a seis cortes. Se sabe que el fruto está maduro en verde cuando es  consistente,  brilloso y puede tener rayas o puntos corchosos. No debe cosecharse cuando hay agua en el follaje de  las  plantas porque los frutos se humedecen y al  acumularse  en  las  arpillas  se despellejan con el calor. Asimismo debe evitarse el  contacto  directo con los rayos del sol porque sufren quemaduras.

Bajo siembra directa, las variedades precoces se cosechan a mediados de Julio, las intermedias a finales de Julio y las tardías a principios de Agosto (bajo trasplante la cosecha se adelanta de 15 a 22 días). Los híbridos que por su alto costo se establecen bajo trasplante, se cosechan del 10 al 30 de Junio los precoces, del 30 de Junio al 10 de Julio los intermedios y del 10 al 25 de Julio los tardíos. Lo anterior depende del genotipo, tipo de suelo y manejo del cultivo.

 

 
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